martes, 29 de noviembre de 2011

Taberna Sociedad de Plateros, Córdoba

Una de las razones por la que me encanta Córdoba es, además de por sus monumentos, su rica historia, sus plazas y su animación, es por su excelente gastronomía. Si algo caracteriza a esta ciudad es la tradición del buen comer y es visita indispensable para todos los amantes de la buena cocina tradicional andaluza.

Exterior de la Mezquita

Para esta escapada llevaba bien señalados los locales que quería visitar y uno de ellos ha sido un clásico de la ciudad, Taberna Sociedad de Plateros, un local que ofrece cocina tradicional cordobesa desde hace más de 130 años y cuya especialidad es el bacalao cocinado de muy diversas formas. Muy activos en las redes sociales, les prometí una visita y no pude faltar a la cita.

Sociedad plateros abrió al público allá por el 1868 y actualmente cuenta con varios restaurantes repartidos por la ciudad. La taberna que hemos visitado lleva sirviendo comidas a los cordobeses y visitantes desde 1930.
Su encargado, Manolo Bordallo es un derroche de profesionalidad, energía y simpatía, y junto a  todo su equipo hace que te sientas como en tu casa con un servicio eficiente y profesional.
Una larga lista de personalidades han pasado por esta taberna y tengo que deciros que precisamente durante mi visita, en uno de los salones privados estaba almorzando un importante político de nuestro país...

Manolo Bordallo

Interior de Taberna Plateros
El local está a un paseo de la Mezquita, cerca de la Plaza del Potro por lo que no es difícil encontrarlo.
Calle María Auxiliadora 25. Teléfono de reservas: 957470304
Su completa web: http://www.sociedadplateros.com/

Os dejo su ubicación exacta en el mapa:


Ver mapa más grande

El amplio local cuenta con una decoración típica de taberna tradicional y es ideal tanto para una comida en grupos como para ir con los amigos e incluso apto para niños pequeños debido a su amplitud. Tiene varios ambientes, salones privados para reuniones, celebraciones, bodega propia, días con música en directo y hasta exposiciones de arte temporales. Y gran un patio interior al aire libre donde se poder disfrutar de una agradable comida y del buen tiempo si la climatología lo permite.

Patio interior
Como os digo la carta cuenta con más de 20 variedades de bacalao, su especialidad, además de platos de la cocina tradicional cordobesa como su famoso salmorejo, el rabo de toro, flamenquín, callos, croquetas, carnes y pescados etc…. Además cuenta con una amplia carta de vinos finos, blancos y tintos.

Salmorejo


Como iba con ganas de probar bacalao, la especialidad de la casa, pedimos varios platos para compartir entre los que se encontraban el potaje de bacalao con garbanzos, sabroso y con un sabor de los de antes, un bacalao con pisto que noté excesivamente salado y una lasagna de bacalao con berenjenas que me entusiasmó por su sabor y textura. Me sorprendió mucho y aconsejo que la probéis.

Potaje de garbanzos con bacalao

Bacalao con pisto

Estando en Córdoba no podíamos dejar de probar el salmorejo,  el plato estrella de la cocina tradicional cordobesa y uno de mis preferidos. Me pareció suave y de textura muy conseguida.
Como no le hacemos ascos a casi nada en la cocina también quisimos probar el flamenquín, un clásico con mucha fama en toda la provincia de Córdoba. También me gustó a pesar de que no es nada ligero.. Y para variar un poco, ví que los chanquetes eran muy demandados así que decidimos probarlos pero tengo que decir que como los de Málaga….. los noté demasiado fritos y crujientes.

Lasagna de bacalao y berenjenas. Excelente

Un clásico de la cocina cordobesa: el flamenquín.

"Chanquetes Cordobeses"

Con sus correspondientes bebidas la cuenta ascendió a menos 50 euros por lo que la relación calidad-precio me pareció más que interesante para ser un restaurante de mucha tradición en la ciudad. Un lugar a tener muy en cuenta si visitáis  Córdoba.
En Taberna sociedad Plateros encontraréis buen ambiente y precios ajustados, un gran trato y una cocina tradicional andaluza sin florituras pero de excelente resultado.

¿Donde está Dios?

Si queréis saber más de mis viajes os espero en mi blog, myguiadeviajes y en mi página de Facebook!

sábado, 5 de noviembre de 2011

Restaurante Bazar, Rotterdam

Recién llegado de otro viaje que me ha llevado por los Países Bajos vengo a contaros como ha ido mi experiencia gastronómica en Holanda. Como no podía ser menos nos han llevado a comer a buenos y renombrados restaurantes de calidad. Tengo que dar las gracias desde aquí a la oficina de Turismo de Holanda y a Easyjet que han hecho posible este viaje y en el que nos han tratado de maravilla, todo hay que decirlo. Si queréis saber más sobre mi reciente viaje os invito a pasaros por mi blog myguiadeviajes, donde estoy relatando lo acontecido en el mismo.



 En general tengo que deciros que, a pesar de haber estado antes en el páis y haber probado algunas de sus especialidades como la sopa de guisantes o el pancake, me ha dejado un sabor agridulce y no ha colmado mis expectativas, culinariamente hablando.
Holanda es un crisol de culturas, de etnias y al haber tenido tantas colonias repartidas por el mundo tienen influencias de muchos países. Esa variedad abre un gran abanico de posibilidades culinarias y por el país hay repartidos cientos de restaurantes de variados rincones del mundo, desde Oriente Medio hasta el sudeste Asiático. También hay que decir que tienen platos propios pero no veo esa calidad en la cocina que hay en otros sitios de Europa.

No puedo dejar de hablar de la desesperante lentitud en muchos de los lugares en los que hemos comido. Según me cuentan, está incluso mal visto que te sirvan muy rápido. La verdad no estoy acostumbrado a esperar entre plato y plato 30 minutos o que una cena dure más de 2 horas.
Como todas las costumbres que encuentro cuando viajo, no hay otra cosa que respetarlas aunque le choquen un poco a un españolito de a pie como yo.

Decoración de Bazar

Vamos a hablar del primer restaurante que visitamos en la moderna Rotterdam, el restaurante Bazar, un local de cocina exótica que mezcla cocinas de países del norte de África, Turquía y Oriente Medio.
El restaurante es muy conocido en la ciudad y está siempre ambientado y lleno hasta los topes. Como digo, por aquí gusta mucho este tipo de cocina exótica y disfrutan probando distintas cocinas del mundo.

Ubicado en una de las calles más concurridas de la ciudad, Whitte de Withstraat 16, cuenta con una decoración acertada que te transporta irremediablemente a países lejanos,  y donde destacan su múltiples lámparas multicolores. Mesas de madera algo curtidas y una cubertería exótica le terminan de dar ese toque tan auténtico al local.
La carta cuenta con platos como el cous cous,  el cordero, salmón, kebab, falafel y muchas especialidades turcas, marroquíes y de oriente medio.

Panes

Al ocupar nuestros asientos nos han ido sirviendo algunos platos variados de lo más representativo del restaurante. Me ha costado saber incluso lo que comía, cosa que hizo la comida mucho más divertida. Entre otras especialidades hemos probado humus o crema de garbanzos, arroz envuelto en hojas de parra , distintas cremas para untar que no logré descifrar, todo acompañado con sus correspondientes panes.






También probamos típicas patatas con mayonesa ( un clásico en Holanda), y platos con salchichas, rollitos variados rellenos de especias, alitas de pollo a la brasa... La verdad es que todo estaba bastante rico, exceptuando algún sabor que mi paladar no logró descifrar.

Plato variado

Nuestra mesa

En general me fui con buen sabor de boca de este restaurante étnico de cocina fusión del medio oriente. Ambientado, buena cocina y no tardan demasiado en traer los platos. Si os pasáis por esta ciudad llena de rascacielos es una buena opción para probar distintas especialidades de la cocina de Oriente Medio y norte de África.

Ya seguiremos hablando de la "Holanditis" que he sufrido estos días y de los restaurantes que he podido probar durante mi viaje a los Países Bajos. Cuidaros y no dejéis de comer bien, vuestro cuerpo y mente os lo agradecerá.